Un taller que se precie de tal, debe tener una o varias mesas de trabajo.
Estas deben estar hechas en unidades de 0.75 m de ancho, 1.20 m de largo y 0.85 m de altura. Deberá contar con “Rodapié” para apoyo de los pies del trabajador sentado a 0.12 m del suelo.
El material de los tableros de estos bancos: pino común de 1” a 1 ½” de espesor y para las patas: perfiles de hierro.
Si el banco de trabajo será ubicado sobre una pared, se colocara sobre la misma un tablón que tendrá las conexiones eléctricas necesarias. (Ilustración 1)
Se comenzará con una mesa de trabajo y se agregarán más a medida que el volumen de trabajo lo exija.
Una alternativa es el uso de “estanterías metálicas”, si elegimos la que tengan una altura limitada a 0.85 m, descartando el espesor del tablero de madera de pino que pondremos sobre la estantería. Siempre y cuando, el peso del artefacto a manipular, no sea excesivo.
Es importante que los bancos de trabajo, tengan cajones, compartimientos, para alojar las herramientas e instrumentos de uso frecuente.
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Bibliografía:
Imágenes: Hutte, Manual del ingeniero de taller, España, Gustavo Gili S.A., tomo II
Bibliografía:
Imágenes: Hutte, Manual del ingeniero de taller, España, Gustavo Gili S.A., tomo II
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